El primer ministro palestino, Mohamed Shtayeh, condenó hoy la violencia por parte de ultranacionalistas israelíes ayer en Jerusalén y denunció que Israel "ha cruzado todas las líneas rojas" en la Ciudad Santa y la mezquita de Al Aqsa.
Lo sucedido ayer en la Ciudad Vieja de Jerusalén y sus entornos "es un cambio importante y peligroso en el ciclo de conflicto con la ocupación (israelí)", advirtió hoy Shtayeh durante la reunión de su gabinete de Gobierno, según informó la agencia oficial Wafa.