El menor palestino Amal Nakhleh, con una grave enfermedad autoinmune, está preso desde hace casi un año bajo arresto administrativo, un polémico sistema usado por Israel desde hace décadas con el que hoy mantiene en prisión sin cargos firmes, ni juicio ni fecha de liberación a unos 500 palestinos.
El caso de Nakhleh, de 17 años, es solo la punta del iceberg de un enrevesado régimen carcelario por el que un prisionero llegó a estar arrestado ocho años seguidos, y que la frágil salud de este menor y la reciente huelga de hambre durante 141 días de otro preso palestino han vuelto a poner sobre la mesa.