La nueva Constitución chilena, que será sometida a plebiscito el próximo domingo, es una de las primeras del mundo que define al país como un Estado "ecológico", una disposición pionera celebrada por ambientalistas en tanto que "protege la vida humana y la naturaleza".
Del los 388 artículos que componen la propuesta constitucional, 98 están vinculados a cuestiones medioambientales concentrados en 8 de los 11 capítulos que estructuran el texto, frente a la nueva ley fundamental vigente, en la que el medioambiente solo se menciona en un apartado.