El mensaje de esperanza de la marioneta gigante la Pequeña Amal, que representa a una niña siria refugiada, se acercó hoy a la icónica biblioteca pública de la Quinta Avenida de Manhattan para concienciar a los neoyorquinos sobre los menores que se ven obligados a abandonar sus países por las guerras.
Los varios cientos de personas que esperaban su llegada o que detuvieron sus pasos para contemplarla recibieron entre aplausos a Amal, que se entretuvo a ratos saludando a niños, abrazando a uno de los leones que custodian la hemeroteca o pidiendo un perrito caliente en un puesto de la calle.