Cuatro personas han fallecido en sus casas mientras trataban de huir de un incendio descontrolado en el norte de California que, en apenas tres días, ha pasado a ser el más destructivo del año en la costa oeste de EE.UU.
El incendio McKinney, conocido así por la localidad donde se originó, ha arrasado desde el viernes por la noche más de 23.
000 hectáreas (558.000 acres) y un centenar de edificios entre la frontera de los estados de Oregon y California, que sufren desde hace meses una prematura temporada de fuegos que ha llegado a amenazar el emblemático Parque Nacional de Yosemite.