Autoridades de cuatro condados del sur de Texas declararon este martes que afrontan una "invasión" por el arribo de migrantes indocumentados a través de la frontera del estado con México, y pidieron ayuda del gobernador Greg Abbott.
Los funcionarios de los condados de Terrell, Kinney, Uvalde y Goliad dijeron en una conferencia de prensa en Brackettville que la llegada de indocumentados ha estado perjudicando a familias, empresas y gobiernos locales en todo Texas y más allá.