Latinos y afroamericanos padecen restricciones para rentar una vivienda en Estados Unidos, según un documento de trabajo de la Oficina Nacional de Investigación Económica que señala que el nombre de la persona interesada en alquilar influye en la respuesta a su interés por la propiedad.
Este trabajo, el mayor de su tipo hasta la fecha y publicado este noviembre, surge de un experimento por el cual un robot informático envió consultas de inquilinos ficticios a 8.
476 administradores que habían anunciado en plataformas en internet sus propiedades en los 50 mercados inmobiliarios metropolitanos más importantes del país.