Tras meses de sequía extrema, las fuertes lluvias han dejado al menos 5 muertes por el desbordamiento de ríos y deslaves en Nuevo León, estado del norte de México, pero también han aumentado el nivel de las presas y aliviado la escasez de agua de la entidad.
El gobernador Samuel García, informó que las precipitaciones han beneficiado a dos de los principales embalses de la entidad, ya que la presa La Boca, en el municipio de Santiago, está ahora al 61 % de su nivel, mientras que El Cuchillo, en el municipio de China, está al 51 %.