Un año después de que los talibanes retomaran el control de Afganistán tras la retirada de las tropas internacionales, la organización humanitaria Amnistía Internacional (AI) ha documentado en un informe las "flagrantes violaciones de los derechos humanos" que ha perpetrado su régimen.
El trabajo de la organización pone de manifiesto la impunidad generalizada ante crímenes como la tortura, los asesinatos de represalia y los desalojos forzosos de quienes se oponen a los talibanes.