Moscú y Kiev mantienen el pulso en el sur y el este de Ucrania, a la espera de la prometida contraofensiva ucraniana en Jersón y la anunciada ofensiva rusa para rodear Sloviansk y Kramatorsk, los principales bastiones ucranianos en el Donbás.
"Las fuerzas rusas continúan fortaleciendo sus posiciones en las regiones de Zaporiyia y Jersón en preparación para las contraofensivas ucranianas", afirmó el estadounidense Instituto de Estudios de la Guerra en su informe diario.