El incendio desatado cerca del parque estadounidense de Yosemite, tras el declarado a principios de mes, ha afectado ya a unas 4.800 hectáreas y sigue sin estar controlado, según la última actualización del servicio de bomberos de California.
El fuego, cuyo origen se está investigando, se declaró el viernes por la tarde y ha afectado al condado de Mariposa, donde se han habilitado refugios para acoger a la población.