El Ejército ruso concentró hoy sus esfuerzos en la región de Donetsk sin lograr avances y atacó con misiles varias regiones de Ucrania, incluido el puerto de Odesa, clave para las exportaciones de grano, sobre las que la víspera se había alcanzado un acuerdo con la mediación de Turquía y la ONU.
"El misil ruso es un escupitajo de (el presidente ruso) Vladímir Putin en la cara del secretario general de la ONU, António Guterres, y el presidente de Turquía, Recep (Tayyip) Erdogan", afirmó el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Ucrania, Oleg Nikolenko, al condenar el ataque al puerto de Odesa.