Varios meses sin apenas lluvias y un verano de temperaturas tórridas dejaN en España una imagen de tierra reseca y campos agostados, ríos de caudal escaso y algunos pantanos prácticamente vacíos, restricciones de consumo de agua y decenas de miles de hectáreas forestales quemadas.
La sequía alcanza prácticamente a todo el país, también a la llamada "España verde", en el norte, bañada por el mar Cantábrico y la más húmeda con diferencia.