
Los defensores de Lolita, la orca que lleva más de 50 años cautiva en el Miami Seaquarium, creen que ahora que por fin ha sido jubilada como estrella de los espectáculos de ese parque, no hay sitio mejor para ella que el lugar donde nació y ya tienen listo un plan para llevarla a casa si los autorizan.
Incluso hay un benefactor dispuesto a pagar toda la operación del traslado de Lolita desde Miami hasta el estado de Washington, dijo este lunes a Efe Howard Garrett, que en 2001 fundó Orcanetwork junto a Susan Berta y que antes trabajó en otras organizaciones dedicadas a los mamíferos marinos.