El Gobierno de EE.UU. anunció este martes que renuncia a usar, producir y comprar minas antipersona, cumpliendo así en gran medida con la convención de Ottawa de 1997, ratificada por 164 países, pero entre los que no están EE.UU., China, India y Rusia.
La Casa Blanca informó en una llamada telefónica que la decisión refleja la postura del presidente estadounidense, Joe Biden, quien considera que las minas antipersona tienen un impacto "desproporcionado" en la población civil, incluyendo los niños, una vez ha terminado un conflicto.