El ambicioso plan fiscal y medioambiental de los demócratas estadounidenses, conocido como Ley de Reducción de la Inflación, superó este sábado su primer obstáculo para ser aprobado en el Senado tras recibir el visto bueno de la asesora oficial que certifica que el proyecto se ajusta a las reglas de la cámara.
El paso era crucial para que el proyecto pueda ser tramitado sin tener que enfrentarse a la regla del filibusterismo, que en la práctica hace que casi cualquier legislación requiera una mayoría cualificada de 60 votos en el Senado para aprobarse.