Las obras de reparación del muro fronterizo en el área del Valle del Río Grande (Texas) han usado agua de los canales de riego para la obra a pesar de las restricciones impuestas a los residentes, reveló hoy una investigación del medio especializado Border Report.
El pasado 1 de agosto las dos ciudades más grandes del Valle del Río Grande, McAllen y Brownsville, impusieron restricciones obligatorias al uso del agua ya que los niveles en dos embalses que surten el líquido a la región alcanzaron mínimos récord debido a la actual sequía.