Poco más de 1,3 millones de norirlandeses están llamados este jueves a la urnas para votar en unos comicios en los que el nacionalista Sinn Féin, antiguo brazo político del ya inactivo IRA, parte como favorito para ganar y encabezar el Gobierno de poder compartido por primera vez en los cien años de historia de Irlanda del Norte.
Las encuestas pronostican que el todavía mayoritario Partido Democrático Unionista (DUP) quedará segundo, pero ya ha advertido de que no entrará en el próximo Ejecutivo a menos que Londres y Bruselas solucionen los problemas que está causando el protocolo del Brexit para la provincia británica.