El movimiento cívico para recabar firmas con la idea de convocar una Asamblea Constituyente en Panamá y renovar la institucionalidad del país fracasó, al solamente recolectar menos del 3 % de las rúbricas necesarias.
Tres agrupaciones -el Movimiento Justicia Social, el Movimiento Panamá Decide y Firmo por Panamá- se trazaron la meta de recabar al menos 580.
742 firmas o el 20 % del padrón electoral para respaldar la elección de una Asamblea Constituyente Paralela, contemplada en la Constitución Política creada en 1972 en el régimen militar (1968-1989) y reformada en cuatro ocasiones, la última en 2004.