La violencia, el desplazamiento forzado, los conflictos medioambientales y los roces con el Gobierno marcan este martes el Día Mundial de los Pueblos Indígenas en México, donde más de 23 millones de personas se asumen como tal, una de las cifras más altas de América.
De sur a norte, donde habitan 68 pueblos indígenas reconocidos con idioma propio, los pobladores originarios afrontan la proliferación de grupos armados, en particular en Chiapas, estado del sureste con la mayor población indígena del país, donde los desplazamientos internos se triplicaron desde 2021 por la violencia.