El actual presidente ruso, Vladímir Putin, y el último dirigente de la Unión Soviética, Mijaíl Gorbachov, mantenían desde hace años una relación de amor y odio exacerbada por las críticas a la involución democrática y la agresiva política exterior del Kremlin.
"No puede ser que todas las decisiones confluyan en una sola persona.
Nadie tiene el monopolio de la verdad", dijo Gorbachov en una entrevista con el recientemente desaparecido diario independiente “Nóvaya Gazeta”.