El Gobierno español desea abrir una "nueva relación" con el Reino Unido -tras el Brexit y con un nuevo Ejecutivo británico-, en la que se llegue pronto a un acuerdo definitivo sobre Gibraltar en el marco de la Unión Europea y se creen las mejores condiciones para los ciudadanos residentes en los respectivos países.
España entiende que existen dos planos en esos lazos, según explicaron fuentes diplomáticas: el comunitario, en el que "será difícil tener una relación sana si no se cumple lo acordado en el Brexit", y el bilateral, que afecta especialmente a los numerosos ciudadanos que viven en ambos países.