El Gobierno estadounidense condenó este lunes la ejecución de cuatro activistas favorables a la democracia en Birmania y consideró que son "un nuevo ejemplo" del desprecio del régimen de ese país a los derechos humanos.
"La farsa de juicios y estas ejecuciones son intentos flagrantes de acabar con la democracia.
Estos actos nunca eliminarán la valentía de la población de Birmania", dijo en un comunicado el secretario de Estado, Antony Blinken.