La salsa, que parece perder terreno entre las generaciones de jóvenes latinos en beneficio del reguetón, tiene todavía abundantes seguidores fieles en el mundo entero, que acaban de congregarse durante el fin de semana en Nueva York para bailar sin descanso y rendir tributo a este género.
Nacida entre la comunidad latina en Nueva York en los años sesenta del pasado siglo, la salsa, que es el resultado de fundir diversos ritmos caribeños, puso al mundo a bailar en español y tuvo su gran auge en la década de 1970 de la mano de las Estrellas de la Fania All Stars, los "Rolling Stones latinos" como les llamó el conocido productor y musicólogo puertorriqueño Richie Viera.