La liberación de poblaciones de la región de Jarkóv ha sacado a la luz atrocidades que, según Ucrania, recuerdan a Bucha, en el extrarradio de Kiev, mientras los habitantes de esas localidades denuncian torturas y quema de libros en lengua ucraniana bajo la ocupación rusa.
"Si hubiera sabido lo que iba a pasar no habría venido aquí", afirma a Efe por teléfono Marina Rubezhanska, desde el pueblo de Malyi Burluk, en el noreste de Járkov.
"Vivir bajo las bombas era casi mejor que bajo la ocupación rusa", añade.