Las presiones para que la crisis del Gobierno de Italia se resuelva con la continuidad del primer ministro Mario Draghi aumentaron hoy por parte de cientos de alcaldes y todo tipo de asociaciones, temerosos de la incertidumbre económica y social, mientras los partidos de la coalición siguen enfrentados.
Italia arranca la semana más caliente del año no solo desde el punto de vista meteorológico, sino también político: el miércoles Draghi aclarará en el Parlamento si finalmente consuma su dimisión, "congelada" por el presidente de la República, Sergio Mattarella.