Durante el rezo con obispos y religiosos en la catedral de Notre Dame de Quebec, el papa Francisco pidió de nuevo este jueves perdón por el mal que perpetraron hombres de la Iglesia católica en Canadá contra los indígenas y "por los casos de abusos sexuales", que —dijo— "son crímenes que requieren acciones fuertes y una lucha irreversible".
"La Iglesia en Canadá, después de haber sido herida y desolada por el mal que perpetraron algunos de sus hijos, ha comenzado un nuevo camino. Pienso en particular en los abusos sexuales cometidos contra menores y personas vulnerables, crímenes que requieren acciones fuertes y una lucha irreversible", expresó Francisco durante su quinto día de viaje en el país.