Miles de sudaneses volvieron a manifestarse en la capital Jartum, donde la Policía empleó gases lacrimógenos, en contra del golpe de Estado del pasado 25 de octubre y del acuerdo entre los militares y el primer ministro Abdalá Hamdok para su vuelta al Gobierno, considerada una traición por parte de la oposición.
Por otra parte, hoy el Comité de médicos de Sudán informó en un comunicado del fallecimiento de un manifestante de 21 años, que en las protestas del pasado jueves fue golpeado por agentes antidisturbios con una porra en la cabeza, lo cual le provocó una hemorragia cerebral y la muerte.