El secretario general de la ONU, António Guterres, se declaró este viernes "muy preocupado" por la redada llevada a cabo por las autoridades de Nicaragua contra la sede episcopal y las recientes acciones contra la Iglesia católica y organizaciones civiles y exigió al Gobierno la liberación de todas las personas detenidas de forma arbitraria.
A través de un portavoz, Guterres reiteró su llamamiento al Ejecutivo de Daniel Ortega para que garantice "la protección de los derechos humanos de todos los ciudadanos, particularmente los derechos universales de asamblea pacífica, libertad de asociación, pensamiento, conciencia y religión".