Las víctimas de la esclavitud moderna han aumentando en diez millones en los últimos cinco años y son al menos cincuenta millones, según nuevas estimaciones difundidas hoy por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que afirma que más de la mitad de los trabajos forzados se encuentran en países de renta media-alta y alta.
En ese mismo grupo de países se registra una cuarta parte de todos los matrimonios forzados, que son considerados como la segunda categoría más grande de esclavitud moderna, definida como formas de explotación a las que una persona no puede negarse o abandonar debido a amenazas, violencia, engaño o abuso de poder.