La derrocada líder birmana Aung San Suu Kyi fue sentenciada este lunes a un total de cuatro años de cárcel por vulnerar las leyes implementadas contra la pandemia y por la importación ilegal de dispositivos de telecomunicaciones, informaron a Efe fuentes cercanas al caso.
En dos procesos separados, un tribunal especial de justicia emitió esta mañana la sentencia, retrasada en dos ocasiones, por la tenencia sin licencia de varios walkie-talkies y un inhibidor de señales, por el que se acusaba a Suu Kyi de violar la Ley de Exportación e Importación y la ley de telecomunicaciones.