El accidente que mantiene a 10 mineros mexicanos atrapados en un pozo desde hace una semana en el norte del país, reactiva el debate sobre la negligencia de las minas en la zona carbonífera que ya ha sido explotada por más de 30 años y que ha dejado más de un centenar de muertes.
Las autoridades aún confían en ingresar este jueves al sitio donde el miércoles de la semana pasada colapsó la mina en el municipio de Sabinas, estado de Coahuila, y de la que solo 5 trabajadores lograron salir tras una inundación de agua.