Montenegro ha entrado en un período de inestabilidad política tras la caída en la madrugada de este sábado del Gobierno, que no ha podido superar las grandes polarizaciones identitarias en el país para centrarse en las reformas en la vía hacia el ingreso en la Unión Europea.
El Ejecutivo de coalición del proeuropeo Dritan Abazovic cayó al prosperar una moción de censura presentada por los socialistas del DPS en protesta por un acuerdo con la Iglesia Ortodoxa Serbia que, considera, diluye la identidad nacional del país.