Las calles de Bogotá, y de muchas otras ciudades de Colombia, viven este domingo una bulliciosa y expectante jornada: la esperada posesión de Gustavo Petro como presidente, que se convirtió en una fiesta llena de emociones que celebra a los "nadies" y la llegada de un esperado cambio.
Miles de personas se agolparon desde temprano en las atrincheradas calles del centro de la capital colombiana para acceder a la Plaza de Bolívar -donde esta tarde tendrá lugar la ceremonia- con el deseo de no perderse el momento histórico que vivirá el país: la posesión del primer Gobierno de izquierdas de la historia del país, que promete llevar a las personas comunes a la Casa de Nariño.