Estados Unidos condenó este domingo el ataque a disparos contra un autobús en las inmediaciones de la Ciudad Vieja de Jerusalén que dejó al menos cinco heridos estadounidenses, quienes están recibiendo asistencia consular.
"Nuestro equipo en Jerusalén ha estado trabajando de día y de noche para apoyar a las víctimas y a sus familias, y seguirá dando seguimiento de cerca a la situación", dijo en un comunicado el portavoz del Departamento de Estado de EE.
UU., Ned Price.