Repartidos por "casas" para evitar contagios de covid-19, unos 900 desarrolladores de EE.UU. y el extranjero trabajan en equipos para crear aplicaciones o productos informáticos con los que competirán por los premios de la Miami Hack Week y, de paso, ayudarán a "construir el futuro".
Este evento, que comenzó el domingo, atrae a especialistas de todas las vertientes del mundo tecnológico con ganas de hacerse con uno de los premios que se entregarán el viernes en un acto de cierre, pero quizás más importante con el objetivo de establecer conexiones o lograr financiación para empresas emergentes.