Las Islas Salvajes, un paraje remoto en medio del Atlántico que pertenece al archipiélago luso de Madeira, se ha convertido este año en la mayor área marina con protección total de Europa y el Atlántico Norte, un referente mundial en medio de la demorada carrera por proteger los océanos.
La reserva de las "Selvagens", 250 kilómetros al sur de Madeira y que depende administrativamente de este Gobierno regional, contaba hasta ahora con un área protegida de 95 kilómetros cuadrados.