Sudáfrica dio hoy su adiós definitivo en un servicio oficial a Frederik Willem de Klerk, el último presidente blanco del país y líder que abrió la puerta al fin del régimen racista del "apartheid", reconociendo su labor pero también sus claroscuros.
"Nacido en el privilegio blanco (...), criado en la ideología de la superioridad racial, comprometido con la defensa de un sistema aborrecible e inhumano, FW de Klerk llegaría a desempeñar un importante papel en nuestra transición democrática", afirmó en su panegírico el presidente sudafricano, Cyril Ramaphosa.