Estados Unidos dijo este miércoles que la defensa de los afrodescendientes alrededor del mundo es un asunto de "seguridad nacional" y puso como ejemplo los proyectos que lleva a cabo en Colombia y en Brasil para mejorar la inclusión de las comunidades negras.
En una rueda de prensa con motivo del Día de la Afrodescendencia, la nueva alta representante del Departamento de Estado para la Justicia Racial, Desiree Cormier Smith, explicó que su trabajo consiste en que la política exterior estadounidense se enfoque en "eliminar el racismo, la discriminación y la xenofobia".