Filipinas dio este martes el último adiós al expresidente Fidel Ramos, figura clave en el retorno a la democracia en el país y la caída de la dictadura en 1986, cuyas cenizas fueron depositadas en el Cementerio de los Héroes de Manila en un funeral de Estado tras fallecer a los 94 años el pasado 31 de julio.
Sus cenizas reposan en su tumba tras una ceremonia en la que un helicóptero militar dejó caer pétalos de rosa sobre el camposanto dedicado a los héroes de la nación filipina, que él mismo había elegido como destino de sus restos mortales, según relataron fuentes de la familia a los medios locales.