Pawel Fajdek prolongó ha hegemonía mundial de Polonia en la disciplina de martillo con un lanzamiento de 81,98 metros que le dio en Eugene el quinto título mundial consecutivo, por delante de su compatriota Wojciech Nowicki, campeón olímpico, que lanzó 81,03.
Otros tres finalistas pusieron la bola más allá de la línea de los 80 metros, pero la medalla de bronce fue para el noruego Heivind Henriksen, subcampeón olímpico en Tokio, con un tiro de 80.
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