La líder depuesta y nobel de la paz birmana, Aung San Suu Kyi, fue condenada este viernes por parte de la junta militar a tres años de cárcel y a trabajos forzados por fraude electoral, con lo que suma ya una pena de 20 años de prisión por diversos cargos de los que ella se declara inocente.
Un tribunal dentro de un centro de detención en Naipyidó halló culpable a Suu Kyi y a otros dos miembros de su partido, la Liga Nacional para la Democracia (LND), de fraude en las elecciones de noviembre de 2020, tres meses antes del golpe militar que la derrocó, detalló el medio Myanmar Now.