El atentado con bomba en que murió anoche Daria Dúguina, hija del líder del movimiento neoeuroasianista, Alexandr Duguin, uno de los estrechos aliados del presidente ruso, Vladímir Putin, ha provocado una ola de indignación en la clase política rusa, que demanda que el crimen no quede impune.
El líder de la autoproclamada república popular de Donetsk, en el este de Ucrania, el prorruso Denis Pushilin, acusó directamente al Gobierno de Kiev de estar detrás del atentado.