Borodianka, una pequeña localidad al noroeste de Kiev, ha quedado devastada tras el paso de las tropas rusas, que bombardearon y dispararon sin piedad, cuentan los vecinos, arrasando con todo y matando indiscriminadamente. Aunque nadie sabe dónde están los cuerpos.
"Sí, hemos visto muchos cuerpos. Han matado a mucha gente.
Ahora no están, supongo que se los han llevado", cuenta a EFE Anatoli, un ucraniano de 47 años, que contempla la destrucción de su natal Borodianka en el banco de un parque, entre lo poco que queda en pie.